La vida está llena de hermosuras impredecibles y sorpresas extrañas. A veces la belleza me supera y no sé como afrontarlo. ¿Conoces la sensación? ¿Cuando algo es demasiado hermoso? ¿Cuando alguien escribe algo o dice algo o toca algo que te conmueve hasta las lágrimas, o que llega incluso a cambiarte?. Está bien cuando un no creyente tiene que cuestionar sus propias dudas. Quizá fuera eso lo que me condujo de entrada a la música. Parecía magia. Bastaba con añadir música y ya era capaz de trascender lo lamentable de mi entorno, y convertirlo incluso en algo positivo.
Extraído de "Cosas que los nietos deberían Saber", de Mark Oliver Everett.
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